¿Qué tan preparado estás para afrontar una recesión económica? Es la pregunta que queremos poner sobre la mesa para acondicionarte a pensar estratégicamente y empezar a reunir recursos para hacerle frente a cualquier riesgo que puede aparecer en el futuro. Si bien las recesiones económicas son imprevisibles, queremos tocar este tema porque muchos indicadores a nivel mundial están alertando tanto a las empresas como a los países sobre una probable inestabilidad económica que puede durar varios años.
Aunque esta proyección es muy especulativa, queremos responsabilizarnos por esta posible amenaza y brindarte una serie de consejos que te ayudarán a prepararte. Y como te darás cuenta esta preparación no se limita únicamente a cómo manejas tu empresa sino también a cómo piensas y manejas tu vida personal.
Es una vez más la oportunidad de subrayar la importancia de ver más allá de la cocina y convertirte en un empresario que entiende a su negocio y las dinámicas exteriores que lo pueden afectar. Y la medida en la que te conviertas en esta persona depende ampliamente de tu mentalidad y tu disposición de afrontar el cambio.
Si bien no somos expertos en economía, quisimos indagar sobre el tema y reunir varias buenas prácticas que deberías tomar en cuenta para adaptarte a una posible recesión económica.
Sin embargo, durante los últimos años, la definición de una recesión económica se extendió a otras variables económicas como los ingresos de un país, su tasa de empleo, la producción de bienes y las ventas de las empresas al por mayor y al por menor.
En otras palabras, se habla de recesión cuando un país experimenta una reducción de su actividad económica durante dos o más trimestres.
La verdad es que no sabemos… Si bien la economía de un país es afectada por numerosas variables, es muy difícil designar una causa especifica. Solo podemos decir que es la suma de numerosas factores incontrolables que aparecen circunstancialmente como una pandemia, una guerra, una inestabilidad política, una inflación excesiva, una catástrofe natural, un cambio brusco del precio del petróleo y la lista sigue. Mejor dicho, es difícil saber cuándo llega una recesión económica y sobre todo saber cuánto tiempo durará.
Ahora bien, aunque no podemos entender claramente el origen de una recesión, el pasado nos ha demostrado que este fenómeno económico tiene consecuencias tanto para las empresas como los consumidores. Y es precisamente lo que debes tomar en cuenta.
Durante una recesión económica un país experimenta fenómenos como una mayor tasa de desempleo, una reducción de consumo de la población que resulta en una caída general de las ventas de las empresas, un freno las inversiones en el mercado bursátil y las industrias, una mayor tasa de quiebre para las empresas, masivas liquidaciones de empleados, menos créditos entregado por los bancos y la lista sigue.
¿Qué significa eso para tu restaurante?
Que los consumidores reducirán su consumo y que experimentarás probablemente una reducción en ventas. Y es por esta razón que, como restaurador, debes prepararte y tomar las medidas adecuadas para proteger a tu empresa.
Como bien te lo explicamos cuando te presentamos al análisis PESTEL, tu empresa se encuentra constantemente afectada por factores externos que pueden amenazar su sostenibilidad. Si bien no puedes prevenir estas fuerzas ni controlarlas, tu responsabilidad como empresario es encontrar las mejores decisiones y acciones para adaptarte a la situación.
Por lo tanto, aunque no puedes controlar lo que pasa en el mundo debes definitivamente responsabilizarte por la situación y liderar a tu equipo. Esto significa abrir conversaciones, reunir recursos, desarrollar planes de acción y trabajar cohesivamente para cuidar y preparar tu organización.
Una de las cosas que aprendimos durante la pandemia fue la importancia de cuidar nuestras relaciones y recurrir a la solidaridad para ayudarnos. Sea internamente con los empleados o externamente con los proveedores, los bancos, tu arrendador o tus clientes, es importante que valores la relación que entretienes con las personas que impactan a tu empresa y su estabilidad económica.
Muchas de las soluciones que encontrarás para superar la situación provendrán de conversaciones que compartirás con cada integrante de tu empresa y es por esta razón que debes valorar las relaciones y la comunicación. Si bien el sector es reconocido por su espíritu competitivo, pocas personas se atreven a pedir ayuda o a abrir conversaciones con sus aliados para desarrollar soluciones. Y esto exige un cambio de mentalidad para muchos restauradores.
No es sorpresa que tener tus platos y productos costeados es absolutamente vital si deseas tomar decisiones estratégicas. Si bien la coyuntura económica del mundo ha forzado muchas empresas a costear sus productos para preservar su utilidad y responder a la inflación, todavía MUCHOS restauradores siguen vendiendo sus productos sin conocer sus costos.
Y en una economía inestable, no entender tus costos representa una gran amenaza para tu restaurante. Por lo tanto, si no lo has hecho todavía te urge costear tus productos y conocer su rentabilidad. Como te lo explicamos en nuestro libro Costear Para Impactar, disponer de esta información te permitirá tomar decisiones estratégicas como impulsar tus productos más rentables y optimizar el costo de algunos ítems.
Aprovechamos también para invitarte a escuchar el episodio #47 del Podcast de Marketing Para Restaurantes para que puedas familiarizarte los consejos de Julieth Rivera sobre cómo adaptar tu restaurante a la inflación.
Más allá de costear tus productos debes también prestar atención a la eficiencia de tu empresa, sus procesos y mano de obra. Si bien te recomendamos cuidar tus relaciones debes también despertar tu espíritu de empresario y entender que la sostenibilidad de tu empresa debe de sus costos operativos.
Por lo tanto, como te lo mencionamos en nuestro artículo 18 consejos para adaptar tu restaurante a la inflación y las fluctuaciones de precios, tu adaptación al entorno económico no solo se limita a optimizar tus platos sino a tus procesos. Tu mano de obra y sus numerosos procesos cuentan por una gran parte de tus costos y debes ser muy estratégico en su manejo.
Presta atención a aspectos como:
Cada uno de estos aspectos juegan un rol importante sobre tus egresos y debes velar sobre su buen funcionamiento para cuidar la adaptación de tu empresa a la recesión económica. En ocasiones tendrás que tomar lo que se llaman “Hard choices” que son nada más y nada menos que decisiones difíciles para salvar a tu empresa. Aunque no tienes que tomar estas decisiones hoy, puedes desde ya familiarizarte con las cartas que podrás jugar si llega una recesión.
Un gran error de los restaurantes en épocas de recesión económica es recurrir a los descuentos para animar los consumidores a visitarlos. Es una situación muy riesgosa ya que el negocio no cuenta con mucha utilidad debido a la coyuntura económica. Por lo tanto, reducir precios y operar con pequeños márgenes no debería ser la solución.
Es precisamente ahí que cuidar tu marca y priorizar tu marketing entran en juego. Para facilitar la adquisición de nuevos clientes y acelerar tu recompra debes mantener no solamente tu comunicación con tu audiencia sino crear experiencias que la motiva a visitarte y comprar tus productos. En otras palabras, es vital que tu restaurante se mantenga proactivo generando valor para tus clientes. Con un buen marketing lograrás mantenerte en la mente de los consumidores mientras la mayoría de tu competencia buscará reducir su marketing.
Y para lograrlo te recomendamos seguir la recomendación siguiente:
Una de las razones más comunes por las cuales las empresas se quiebran durante una recesión económica es por la falta de efectivo. Si bien una reducción de ventas amenaza a tu empresa, es importante entender que este riesgo se puede compensar cuando dispones de una caja que te permite cumplir con tus responsabilidades y mantener tu empresa operando.
Por ejemplo, en tiempo de recesión es importante que no perjudiques la calidad de tu experiencia y que mantengas tanto tu atractividad como tu capacidad de fidelizar. Desafortunadamente, al no disponer de recursos para responder ante la situación, muchos restauradores empiezan a recortar gastos y quitarle valor a su experiencia. Consecuentemente la satisfacción de los clientes se reduce y con ella la tasa de recompra que juega un rol muy importante para la sostenibilidad del restaurante.
Por lo tanto, pregúntate desde ya, cómo puedes empezar a rellenar tu caja y presta atención a aspectos como tus cuentas por cobrar, los equipos o materiales que no utilizas y que puedes vender, recortar los gastos innecesarios, manejar adecuadamente tu inventario, analiza la eficiencia de tus procesos, incentiva la compra de tus productos más rentables, crea una estrategia de ahorro para mitigar los riesgos.
Una vez más, entiendes la importancia de convertirte en un empresario gastronómico que entiende a su empresa y la considera como un conjunto de procesos operativos y financieros que se tienen que optimizar. Por lo tanto, te invitamos a educarte en este tema, buscar recursos y leer libros. Por ejemplo, te recomendamos leer “La ganancia es primero” de Mike Michalowicz que te será muy útil para entender cómo manejar tus ingresos y priorizar tus ganancias.
Si bien no todos los productos se pueden conseguir localmente, te recomendamos enfocar tus relaciones comerciales con empresas locales con las cuales puedes colaborar. Más allá de entregar productos y servicios, estas empresas juegan un rol muy importante para tu restaurante ya que te pueden ofrecer otros beneficios con una mayor flexibilidad de pagos y personalización (porciones; empaques; preparaciones, etc.)
Cabe subrayar que estos beneficios dependen de factores como el tiempo que llevas trabajando con tus proveedores, qué tan cumplido eres con los pagos y qué tan buena es tu relación comercial. Este punto respalda nuestra recomendación sobre cuidar tus relaciones. Por lo tanto, aunque no estamos todavía en una recesión económica, te recomendamos abrir la conversación y empezar a ingeniar soluciones con tus aliados para hacerle frente a esta eventualidad.
Ya que uno de tus objetivos es cuidar tu caja y generar ingresos te recomendamos analizar a tu empresa y preguntarte cómo puedes generar más ingresos haciendo uso de otros canales de venta.
Como te lo explicamos en nuestro artículo ¿Cómo aumentar las ventas de tu restaurante? puedes hacer uso de canales como los domicilios, los servicios de catering, tu espacio (para organizar eventos) o hasta crear una tienda con algunos de tus productos. Si bien cada uno de estos canales vienen con su complejidad y sus compromisos económicos, puedes analizar si existen oportunidades para diversificar tus ingresos y darte la oportunidad de percibir mayores ingresos.
Otro gran factor que debes tomar en cuenta para asegurar la resiliencia de tu empresa es tu propio estado mental, físico y emocional. Si por naturaleza el emprendimiento es estresante, emprender durante una recesión económica es otro nivel. Las responsabilidades que tienes con tu equipo de trabajo, tus socios, tus proveedores y tu vida personal (tus ingresos, familia, etc.) ejercen una gran presión sobre tu cuerpo y tu mente. Por lo tanto, invertir en tu propia salud y tranquilidad es absolutamente crucial si quieres adaptarte a la situación y mantener tu mente clara para tomar decisiones asertivas.
En otras palabras, la resiliencia de tu restaurante ante una recesión económica depende de tu salud y es algo que pocos emprendedores toman en cuenta. Así que cuida aspectos como tu nutrición, tu sueño, tu hidratación, tu actividad física, tu educación y hasta tu estado mental fomentando conversaciones profundas y sinceras con tus seres cercanos.
Finalmente queremos invitarte a relativizar. Si bien una recesión económica puede ser estresante es importante que recuerdes que esta coyuntura es temporal. Por lo tanto, ve a la situación como una reto que debes superar y no como el fin del mundo. Por ejemplo, desde los años 1950, el mundo vivió 6 recesiones globales (en 1975, 1982, 1991, 2009 y 2020) y Estados Unidos experimentó 15 recesiones desde la Gran Depresión (1929 – 1939). Y el mundo seguirá viviendo muchas más recesiones en el futuro.
Y es por esta razón que debes relativizar y ver a la situación como algo coyuntural que debes aprender a manejar. Recuerda que el mundo y la economía siguen, lo que cuenta es qué tan bien logres adaptarte al reto y tomar decisiones en pro de tu crecimiento.
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