Se dice que el primer paso para emprender es conocerse a sí mismo. Esta frase es absolutamente veredicta y más cuando hablamos de emprender con propósito. Y es por esta razón que la queremos analizar contigo. Al alinear tus aspiraciones de vida con tu emprendimiento y considerarlo como una manera de cumplir con tu misión, tu negocio se volverá una parte integrante de ti. Eso es a la vez positivo y negativo.
Lo positivo: al volver tu negocio un estilo de vida y soñar con él, podrás recurrir a tu creatividad para alcanzar tus metas y dispondrás de una cierta resiliencia ante las adversidades que te permitirá superarlas.
Lo negativo: tu emprendimiento será expuesto a tus emociones y tu nivel de energía, los cuales influyen considerablemente sobre tu toma de decisión y el estado anímico como psicológico de tu equipo de trabajo.
Ver los dos lados de la moneda es muy importante porque sugiere que por un lado el éxito de tu emprendimiento depende de tus emociones positivas y por otro que su mayor riesgo son tus emociones negativas. Y es por esta razón que hacer un autodiagnóstico es vital para asegurar la sostenibilidad de tu negocio. Aparte de definir tus fortaleces y aspiraciones debes también de acoger tus debilidades y saber como manejarlas.
¿Qué no me gusta hacer?; ¿Cómo afronto los problemas?; ¿Cuáles son mis debilidades?; ¿Qué me estresa?; ¿Cuáles son mis defectos?, ¿Qué debo mejorar?
Hacerse la preguntas anteriores y responder honestamente a ellas te permite oficializar tus debilidades y por lo tanto encontrar cómo manejarlas. Es un punto crucial para tu futuro ya que el emprendededor tiene por costumbre gastar mucha energía en mejorar sus debilidades y defectos en lugar de potenciar sus fortalezas. Y la recomendación de hoy es que aproveches de tus fortalezas para crecer tu negocio mientras delegas tus debilidades.
Este punto es aún más importante cuando tocamos el tema de la energía. Ya que dispones de una cantidad de energía limitada por día, es importante que la inviertas en las acciones que tienen mayor impacto sobre tu crecimiento. Al conocer tus fortalezas podrás invertir tu energía y tu tiempo en lo que eres buenos mientras delegas tus debilidades a personas que lo consideran como sus fortalezas.
Y es ahí que construir un equipo de trabajo de calidad entra en juego. Tu equipo debería complementarte y respaldarte mientras potencializadas tus dones. Por lo tanto, asegúrate de emplear a personas que te fortalecen y a quienes puedes delegar tus debilidades. Al lograrlo, multiplicarás tus resultados y mejor aún: será feliz haciendo lo que te gusta. Y como lo descubriste hoy, tu felicidad tiene un impacto directo sobre el éxito de tu negocio.