El concepto que estás a punto de descubrir es probablemente de los más importantes para tu restaurante ya que define tu capacidad de vender y promover tus productos. Sin embargo, en lugar de pedir por la venta hoy queremos cambiar tu manera de pensar y enseñarte a inspirar.
¿Cómo así que inspirar?
Cuando hablamos de inspirar nos referimos precisamente a las emociones que puedes despertar dentro de la mente del consumidor para que este se motiva a consumir tus productos. En un contexto gastronómico, es importante entender que la probabilidad de que una persona vea una publicación de tu restaurante en redes y tome acción para visitarlo inmediatamente es casi nula…
Contrariamente a lo que muchas personas piensan, el proceso de conquistar a un nuevo cliente es más lento. Como lo hemos visto en los artículos anteriores, un restaurante debería primero entender las necesidades del consumidor, llamar su atención, establecer confianza y luego hacer el llamado a la acción. Pero al entender que al consumidor no le gusta que una marca le diga lo que tiene que hacer, cambiaremos la dinámica y buscaremos mover sus fibras para generar una acción.
Para eso debemos de analizar la palabra “inspirar“.
Por definición, el verbo inspirar se refiere a despertar en el ánimo de una persona sentimientos, afectos e ideas. Pues en el mundo de los negocios, tú capacidad de inspirar depende de tu capacidad de liderar como marca. Inspirar empieza primero con generar un impacto positivo en otra persona con tus palabras y acciones. Y estas acciones deberían ser siempre guiadas por valores y principios que rigen tu actitud y tu manera de participar del mundo.
Para que una persona se sienta inspirada por tu negocio entonces este individuo debería reconocer dentro de tu marca los valores que él también comparte. Y al conectar con estos valores podrás entonces despertar en su ánimo la necesidad de consumir tus productos. Y para eso debemos de referirnos a las necesidades psicológicas de los consumidores y recordar que las personas buscan constantemente validar su identidad través de su consumo.
Dicho lo anterior, podemos discernir que el acto de vender trata de más de conectar con los valores de los consumidores y motivarlos a ser coherentes con su identidad en lugar de simplemente decir “compra ya”. Para eso debes de incluir dentro de tus llamados a la acción palabras que generan un sentimiento de pertenencia y que inspirará las personas a visitar tu restaurante.
Para eso debemos de familiarizarnos con una recomendación que Seth Godin hace en su libro Eso es Marketing. Godin recomienda construir una marca, producto y narrativa que impactan un grupo de personas que piensan igual a tu negocio y creen en sus valores. Por un lado, eso sugiere que tu marketing se debería enfocar en las personas que comparten la misma y manera de pensar. Y por otro entender que tu marca no es para todas las personas.
Y para ayudarte a definir hacia quien tu comunicación se debería dirigir, Godin recomienda completar 3 frases claves:
- Mi producto es para las personas que creen en:
- Me enfocaré en las personas que quieren:
- Prometo que lo que hago ayuda estas personas a:
Al completar cada frase lograrás definir un norte muy claro para saber cómo y a quien dirigir tus llamados a la acción.