La analogía del acuario y el océano.

Si han leído nuestro libro Domicilios para Humanos entonces descubrieron la analogía de Erik Shellenberger quien hace alusión a pescar en el océano para llenar su acuario. Nos explicamos: Shellenberger define el acuario como todas las personas que conocen a su restaurante. Por ejemplo, su familia, amigos, clientes regulares, comunidad Instagram y Facebook. Por otro lado, el autor comparte que el océano son todas las personas que no conocen todavía a su negocio.

Pues según Shellenberger, aunque su acuario es importante, contar únicamente con él para sostener su restaurante es poco confiable ya que estas personas no les visitarán diariamente. Por lo tanto, en lugar de contar con los peces del acuario (es decir esperar el regreso de un cliente), Erik Shellenberger recomienda dedicarse a pescar en el océano que representa todos los potenciales clientes que no conocen todavía a su marca. Esta analogía sugiere que su actividad no puede ser pasiva sino proactiva, buscando constantemente cómo llamar la atención del mercado para adquirir nuevas visitas. Y la tarea no para aquí…

Al adquirir nuevos peces (clientes), la estrategia consiste en colocar cada uno de ellos en su acuario para acumularlos y que, con el tiempo, este acuario sea suficientemente grande para sostener su negocio. Pues ese proceso viene relacionado con su capacidad de fidelizar, la cual depende de que tan bien han estandarizado su experiencia y la mantienen en el tiempo.

De esta manera entendemos que el ejercicio de un restaurador es buscar cómo conseguir nuevos clientes constantemente y asegurarse que estas personas volverán en el futuro.