¿Has escuchado decir que la comparación es el ladrón de la felicidad?
Es una frase del presidente Americano Theodore Roosevelt, quien nos recuerda un fundamento extremadamente importante de la felicidad y la paz humana que puedes aplicar inmediatamente en tu vida. Principalmente, Roosevelt subraya que al compararse con otras personas generamos un sentimiento de inferioridad o de superioridad que pueden perjudicar nuestro estado anímico, aumentar nuestro ego o al contrario reducir nuestra autoconfianza.
Si queremos desarrollar este tema contigo es porque en el mundo del emprendimiento tenemos tendencia a comparar nuestra situación económica o humana contra la de los demás. Lo cual genera estrés y una cierta ansiedad que puede llevarte a sentirte desmotivado o no satisfecho con la situación en la cual te encuentras.
Tomemos el ejemplo de las redes sociales que consideramos como la causa principal de la comparación hoy en día. Ya que las redes sociales representan la identidad, valores y aspiraciones de cada individuo, es normal encontrar contenido que refleja qué tan buena es su vida sin nunca exponer los momentos difíciles y negativo que el individuo experimenta. Es decir que las redes son casi una utopía o recolección de buenos momentos que una persona arroja en su cuenta pero que no necesariamente refleja su vida real. Te lo queremos compartir porque aceptar esta idea te ayuda a entender que, a pesar de verse felices en sus redes sociales, la gran mayoría de estos usuarios tienen muchos problemas como tú, pero no los exponen.
Y es precisamente aquí que debes de prestar atención al acto de compararte. Pues si te comparas a personas que publican en redes sociales te estás realmente comparando a unas vidas, situaciones, momentos e historias que no son necesariamente verdaderas y que son efímeras. Pues no es porque una persona está viajando, está comiendo en un restaurantes o haciendo una maratón, que esta persona sea realmente feliz. Y no tener la capacidad de discernir “vida real” y “vida de redes” resultará en ansiedad ya que, por el emprendimiento, estarás probablemente trabajando mucho o viviendo una situación estresante.
Dicho lo anterior, queremos entregar una solución que nos ha ayudado personalmente a afrontar la comparación y relativizar lo que vemos en redes y como nos sentimos al respecto.
En algunas ocasiones, cuando sientes ansiedad al compararte con otras personas es también porque no te sientes necesariamente feliz con tu situación actual. Y es precisamente por esta razón que emprender con propósito es tan importante. Recuerda que esta sección del blog fue específicamente creada para ayudarte a alinear tu emprendimiento con tus dones, tu felicidad y tus aspiraciones de vida.
Cuando tienes definido un propósito y unos objetivos que te son personalmente importantes, entonces trabajarás en pro de ellos a pesar de lo difícil que puede ser el camino. La clave ahí es seguir conectado con este propósito, encontrar cómo preservar tu chispa y fomentar la motivación que necesitas para seguir adelante. De hecho, si miramos al ejercicio entero y las acciones que deberías tomar para lograr tus objetivos, es muy probable que tus responsabilidades y las tareas que tienes que cumplir diariamente son lejos de ser agradables.
En otras palabras, el acto de emprender no necesariamente fuente de felicidad. Pero lo que genera dopamina, paz y felicidad es algo mucho más intangible que puedes considerar como el resultado de tus acciones y no tus acciones en sí. Es el acto de construir un proyecto, verlo crecer, impactar positivamente a las personas y ser coherente con la misión y los valores que has establecido para tu negocio.
Y a medida que vas creciendo podrás delegar las tareas que no te hacen necesariamente feliz o que te incomodan para acercarte progresivamente a tu situación deseada donde manejarás la orquestra sin tener que tocar un instrumento.
Pero mientras tanto, queremos que entiendas que cuando te comparas, estás echando un balde de agua fría sobre esta chispa. Y por lo tanto apagas las ganas de luchar por tu emprendimiento.
Así que más allá de no mirar las redes sociales, acepta interiormente el hecho que cada persona es única y tiene un camino diferente. Lo que realmente importa es que tú te sientas conectado con tu emprendimiento y que tu propósito sea suficiente llamativo para que puedas luchar y disfrutar del camino. Recuerda que lo que realmente vale la pena es el viaje no necesariamente la meta. Así que sé paciente, construya tu rutina y tu vida alrededor de lo que te gusta, protege tu atención y construye una vida con propósito.