“Generar valor”, es un concepto que tendemos a olvidar con frecuencia pero que constituye la base de una buena experiencia gastronómica. Si analizamos el sector, nos damos cuenta de que la industria (por su mayoría), se dedica a transformar un alimento en una experiencia. De hecho, es por esta razón que las personas comen afuera… Es decir que el acto de emprender en el sector gastronómico trata de agregar valor a un alimento y transformarlo en una experiencia que incluye no solamente la comida sino también la marca del establecimiento, su servicio, empleados, ambiente y la lista sigue.
Si queremos tomar el tiempo de subrayarlo es porqué el acto de crear valor nace de la intención de entregar un beneficio y experiencia al cliente. Y es un punto que tenemos por tendencia a olvidar. De hecho, si los restaurantes trataran únicamente de comida, entonces las personas encontrarían maneras más prácticas de nutrirse y suplir sus necesidades fisiológicas. Eso explica también la razón por la cual en el pasado las tabernas se transformaron en lo que hoy llamamos “restaurantes”. Con el tiempo, estos lugares de restauración se volvieron siempre más elaborados, permitiendo a las personas de comer en mesas individuales, disponer de diferentes opciones de comida, leer un menú, recibir una atención aún más personalizada hasta que el objetivo de restaurar a las personas migró hacia hacerlas sentir bien…
Y es por esta razón que aprender a crear valor es tan importante. ¿Cómo volver un alimento valioso? ¿Cómo transformar la manera de entregar este producto? ¿Qué incluiremos en la experiencia para que las personas sientan emociones? ¿Qué les diremos a los clientes para que se sientan felices? En otras palabras, ¿Cómo volvemos el negocio siempre menos comida y más emociones?
Es la pregunta que queremos dejar en la mesa hoy. Al buscar constantemente como crear valor dentro de tu negocio te das la oportunidad de ver más allá de la comida y empezar a agregar un significado al consumo.
¿Cómo hacerlo?
Puedes inspirarte de tu misión y propósito de emprender. Es decir, hacer buen uso de tu razón de ser y tus valores para innovar y crear un universo de experiencias alrededor de tu comida. La buena noticia es que el acto de crear valor es infinito. Es simplemente hacer uso de tu creatividad para crear momentos, platos, experiencias, emociones, decoraciones, iniciativas que son coherentes con tu misión.
Algunas de estas experiencias te ayudarán a llamar la atención de los consumidores, otras te permitirán fidelizar tus clientes y mejorar la percepción que la comunidad tiene de tu marca. Por lo tanto, crear valor puede ser considerado como un hábito o una manera de pensar que el emprendedor gastronómico debería acoger y aplicar constantemente. Tu capacidad de innovar y volver tu experiencia siempre más llamativa y valiosa define también tu capacidad de crecer en la industria y diferenciarte.
Así que hoy te invitamos a mirar tu carta, analizar tu restaurante, inspeccionar tu servicio y preguntarte que puedes hacer para crear valor.